Sin

Las mujeres que son sinceras,
las mentiras que vagan con ellas,
hijas de calle, de amargura y hostilidad,
crespón hirviente en cada una de sus camas.

Sombras que ahora sangran,
llueve el presente,
haciendo caso al pasado,
perdiendo casualidades preparadas.

Bendito bar de domingo,
amigos fantasmas, libres,
sin rezar a los bigotes de Jesús,
ni lagrimas semanales.

Voy a dejarme arrastrar,
por la tristeza y su fuerza,
es la pared siniestra,
levantada por cruelos albañiles.

Es vulgar broma,
es cruel espanto,
incurable cura,
la muerte & vida sin mi amor,
punto y muerte,
fantasma cruel que ahora camina,
soy Eduardo encontrado,
extraviado,
ido sin ganas de volver.