Destino pólvora

Destino de pólvora, pequeña afirmación
la construcción fallida de la muerte,
en la mitad de la suerte la victima sonríe,
cae el trago, cae el cigarro, el músico calla,
maldita luna, pernicioso gesto, gallardía de papel,
como arenilla a mil millas dentro del mar.

Espuma de ceniza en garganta de ídolos y dioses,
campanada feliz por boda, nacimiento, entierro,
las luces de la oscuridad en el oriente,
el polvo de los caminos ya hace tanto sin recorrer,
la única situación que valdría la pena no dejar pasar,
callejón de bares, ruta con sus luces rotas de lluvia,
licores que repiten su historia, nuevas canciones.

Es el turno del destino, ruleta ajena, alguien sin cartas,
las bocas sudando, las miradas murmurando,
cae la noche cansada de hacer favores,
siempre sin agradecer, la mudez de la muerte; testigo,
entran a un cuarto los vicios y los deseos,
cierran con llaves sus vidas y secretos, ¿desiertos?
devolviendo algo de calma a cada uno de los corazones.