La Sed
Se levantan los mapas de las mesas,
dedos índices que aman hasta el fin,
en la mesa hay huellas del tiempo,
por la ventana el fuerte viento espera,
atrás del alma se escucha a Dios reír,
espejos que no quieren refugiarse,
colmena dulce de benditos males.
Ser navegante por crueles mares.
tormentas alcanzando el éxtasis,
la ira como gigantesca marea,
luna almendra desvaneciendo,
llega la oscuridad con el miedo,
un ultimo recuerdo del respirar,
heridas, alambradas de púas,
frío que nubla mis ojos,
mis ojos dejar de ver.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario