12/11/08

Solo aprender a volar

Muchas veces deseo,
encontrar una ventana,
que mire hacia el presente,
esperando vientos urgentes,
como cristal sin reja,
como verdad,
esplendida de mentira.

Muchas veces deseo,
quedarme quieto,
si lo hago se me oxida el tiempo,
ni ir ni venir,
quedarme quieto y no estar,
armando una mañana fría,
como si la muerte ya viniera.

Muchas veces deseo,
días descalzos de tristezas,
tachuelas en las nubes,
música saliendo de los carbones,
duraznos conversando sobre el flaco,
deseo escuchar los ecos de la furia,
vértigo gritando por su vida,
algún ademán de valentía no fugaz,
el circo radiante de Fellini,
un enjambre de fervientes exaltaciones.

Muchas veces deseo,
quedarme el día después,
un reloj sin salida que no se repita,
al mar haciendo de amparo al sol,
saber la frecuencia de las desolaciones,
valentía telepática de querer,
un espejo como canción,
reflejo que pueda tentar.

1974

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