Hotel fuego
Descansa la sombra de mi piel,
dibuja con tizas dormidas, balas a los colores,
pechos distantes, mi boca hambrienta,
hasta llora el corazón cuando vuelves,
escampa el frió, se nubla en realidad,
¿Cómo es la vida sin música?
¿Cómo brilla sobre tu nariz el sol?
hay tanta claridad que ahora soy Eduardo.
abandono versos que pertenecen a manos sin amor,
le advertí, le di fuerzas y potencia,
no pudo soportar el peso de corriente y vulgar,
sistemáticamente la deriva acecha sus besos,
largos hilos de paz manejan a las aves,
siguen ahogándose, siguen agitándose.
Cierran el tiempo, se quedo conmigo el péndulo,
rubí en diamante los besos de antes,
y no mataría ni me suicidaría dijo Kurt
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