24/6/08

A luna de plata

Me consumo,
a ratos sí,
y a ratos no,
me termino,
me acabo,
como un adiós,
siempre,
con puntos…
suspensivos.

Me consumo
nace el caos,
y la tranquilidad,
evidentes síntomas,
del corazón,
que se consume,
y luego,
sin avisar,
sin hacer siquiera,
ruido lunar,
flota en alguna burbuja,
el olvido,
y vuelve a consumirse,
se consume,
los lugares,
se escapa el aire,
y duele respirar.

Vuelven las mil historias,
algunos finales,
casi todos iguales,
letargo,
me consumo.

No hay comentarios.: