Sadie en otoño

Probablemente esta bastante dolido,
angustiado en los rizos de Malena,
poniendo versos al riachuelo,
delegando tristezas a mamá Cayambe,
ahí anda, no lo sé, si ella no se acordó,
hay el rumor de dos palomas,
hay susurros buenos de bandoneón,
se despertó la dormida melancolía,
hondo ojos, no es fácil dice ella,
nada, nada fácil y la fatalidad...
acurrucada la guitarra,
hace bailar al circo en fiesta,
y vieja trompeta, encantadora ella,
que se sabe solo una canción,
mi canción sonríe,
y deja el día pasar,
tirado en loma verde,
pasa un avión,
deja sabor a blues,
crece triste sonrisa.