23/9/08

Ahí vamos

Estaba pensando en la última vez,
estaba ella alumbrando el ultimo puerto,
de esta manera vino del mar el viento del despido,
y mis venas, mis velas, nada, nada les hizo caso.

Estaba de piso el cielo, alto y frío,
caminantes del licor en madrugada procesión,
los ojos de la montaña, de la montaña mía,
ahora estoy sin rescate y me dice la vida que siga.

Le hago toda clase de preguntas a mi alma,
que siente antes de volver a aspirar,
después de exhalar y besar las pupilas de sábila,
veo al silencio contemplar un infinito dócil.


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