Perfume peligroso. Foto by Andy.

Membranas de esencia abierta,
trincheras que no requieren tregua,
ciudad donde el dolor no mengua,
lanzas que abandonan la mirada despierta.

La primera dulzura que no domina noches,
curiosidad que percibe albaca en esencia,
violín con camisa, resulta cuerda dolencia,
respiran ecos borrachos envenenandos de reproches.

Humo que no aspira aciertos,
presiento distinta las personas,
la clandestinidad derramando alientos,
alitas seduciendo, malditos a quien no perdonas.

Cuéntame la historia de tu alma sin mi alma,
a través de ajenos ojos se escribirán dos historias,
fortuna revolcándose en una siniestra cama,
cielos cambiantes, me queman las absurdas ironías.