Presa corazón

Soy mundo clavado en un sueño,
despiste de un malvado ángel acalorado,
caricias en ruinas, poros abiertos y cerrados,
dos veces aquel desierto trágico donde puedo morir.

Excesos, es la verdad sin maquillar,
un desmayar que no es por casualidad,
la energía que aguarda en un beso granito,
conocer a mujer mentora, calle & sótano.

Entré en imaginación ajena solo a morir,
y es donde luciérnaga luz pretende vivir,
como copita que sé, no saciara cierta embriaguez,
abismo sagrado de espíritus sangrantes, de verdad.

Eternidad en roca, la libertad del escultor,
el río espera a su brisa que lo lleve,
saben las imágenes llevar coagulados diamantes,
ninguna palabra que diga todo al revés.

Continua la irrealidad usando zapatos viejos,
durmiendo en el piso que quiera no arrojarlo,
asaltos a la nobleza del verdugo avergonzado,
un punto que no termina, otra frase que comienza.

Necesito que me deje abandonado la tristeza,
en brazos ardientes que cobijen a corazón despojado,
interpretar la armonía que desentona en vida mejor,
lagrimas de ojos muertos, que pasaron a ser invidentes.

Noche larga, noche que se acaba al instante,
brilla sol, brilla luna, ventana testigo de la gente pasar,
algo en mí es bloque de hielo rojo, discrepo con la felicidad,
como tal distingo entre animales atormentados por el demonio.

Hace montones de años alguien delego a la oscuridad,
ser la amante sincera y enferma de un ser que no entiende,
o se comporta sin querer, latigo que azota a las nubes,
ser querido por alguien que no quiere amar ni matar,
soberanía que envidia invadir, a los rastros de mi sombra,
noches donde mis almas se desabrigan,
desnudez para liberar acalorada y no risueña ansiedad.