3/10/08

Dominos 3

No hay refugio del vino,
ni nadie quien lo invente,

soñé que paseaba bajo un hechizo,

desde el fondo del universo,

alguien grito sobre algún sacrificio,

y fue rayo que despertó al amor.


Labios entre las gentes,

alcohol en jarrón,

noches con honores,

noches que dicen que sí,

a un hit,

a buen olvido recién llegado.


Herida que hace bien,

fue un vendaval lastimado,

desobedece el blues, el tango,

el jamás perdiendo cada apuesta,

cebra oscuridad de un jardín callejón,

tormentas en lo alto del más humano olimpo.