Felisisimo cumpleaños Mr. Charly García.

Desperté el 23, sin saber algo que luego, luego, solo llegaría, con beneplácito, gozo, cariño y música, desperté con los oídos de mis sueños en el Say No More, discazo 1994, música vidente, de astros que conversan con lo que nunca pasara, o lo inminentemente imposible, sin necesidad de hacer memoria puedo remontarme a la salida de una fiesta en una casa de noble apellido y alfombra de piel de oso polar, amigo Andy me dejo en mi casa, no se que habré hecho que desperté en llamas. Literalmente habían llamas devorando, quizás estaba soñando yo en negado cielo sagrado, historia que no es esta historia principal, la primera canción de esta obra es “Estaba en llamas cuando me acosté”, y quizás todavía me sigua sucediendo, dormir ardiendo.

Carlos A García Lange nació hace ya 57 años humanos. Siendo Escorpio y no Libra por solo un día, John Lennon era libra.

Llego a Charly García por necesidad de genialidad musical, desvergüenza artística, por melodías y letras, alma a la intemperie de la libertad, cosas que no todas las almas ni siquiera serian capaces de imaginar.

Me atrae la profunda amistad con su hermano terrenal y de verdad Nito Mestre me atrae su fanatismo inteligente hacia los Beatles, su demencia de creerse mejor que Lennon porque ya Lennon murió, me pregunto cada vez que lo veo pasar por sus dedos, esos extraños dedos que demuestran presencia extraña en un alma que a veces no sabe que hace, pero igual alma que necesita amor, It´s only love, canto en vivo frente a más de 300.000 personas en Buenos Aires 1999.

Lo quiero a Charly por que después de una pelea con su mamá cambio su apellido materno, de Moreno a Lange, que no es por la pelear con su mamá que lo quiero, pero por ahora tengo la certeza que el amor es algo extraño y misterioso, no es amor por amor, no lo sé, si alguna madre no entiende sobre libertad, algún acorde habrá que inventar.

Su arte pictórico es para mi un paisaje pop libre de cualquier cuestionamiento, sus colores, sus trazos fuertes, caricaturas fatales, la cubierta del Rock and Roll y Yo tiene influencias de las litografías de Lennon y Yoko, el arte abstracto donde todo esta absolutamente claro, recuerdo ahora también, aquella conversación que tuvo con Yoko Ono en Bueno Aires, donde parecían almas partidas y unidas, sobre la vida detrás de la pared de Yoko, sobra la necedad de la confirmación, el este es el este, Ojo al piojo, -el mensaje esta en el medio-, Yoko no solo separó a los Beatles, también a Sui Generis.

Viví en Buenos Aires en un tiempo, y creo que unos de mis pasatiempos favoritos era caminar hacia la casa de Charly, al frente a ese edificio queda un centro comercial con una tienda de libros y discos muy buena, recuerdo haberlo visto salir, leyendo un libro.

No faltaban las tardes después de las cervezas y clases donde lo mejor era ir a timbrar a su casa y esperar con demasiada fe que no habrá, que haría yo en la casa de Charly García, honor del que me privo por humildad y respeto a un ser humano genial, con un ego demasiado creativo, culpa no tiene de nada, y espero que nadie sea crucificador, gente mentirosa, hipócrita, de poca y nada fuerza creativa, estoy a favor del arte así, sea un suicidio interior recorrer ciertas virtudes pocos aceptadas, lo dice: la vanguardia es así.

Charly y su Cassandra Lange, Charly y su Serú Giran, Charly y su Maquina de Hacer Pájaros, Charly García y su Nito Mestre, hay la música de fondo para cualquier fiesta animada, sus dinosaurios que saben fumar bajo el agua, sus lobos disfrazados de oveja, algún brillante Chipi chipi que despierta a Dios y le indica como vivir para morir, alguien en el mundo piensa en mí, Cuchillos, pecado mortal, sus dedos absolutos su oído famoso, canta asesíname con ganas de que alguien se atreva hacerlo, el miedo tiene miedo a Charly, son sus melodías que se quedaran de verdad en los corazones melómanos, de los solitarios, de los acompañados, del sur, de un nicaragüense, de un ser que esta pronto a nacer, de una linda bailarina que por hermosa me hace llorar.

Cumplió 57 años Charly, tengo que confesar que cuando sucedió esa sobredosis de vida y rock and roll en su Mendoza fatal (otra vez), me sentí muy mal, tuve un sentir sumamente y extrañamente angustiante, otra vez lo iban a crucificar, aunque esa gente sea una mierda y no valgan sus opiniones era inevitable, malicia, terror, desorbitarte rojo y extremismo mediático, no hice caso, quería enterarme por esos mismos tenebrosos medios que estaba bien, que nada le iba a pasar, de la creatividad no me preocupo, soy conciente, y bendita victima de que los peores momentos que nos damos en la vida, son a veces regalos empaquetados por la existencia, por Sympathy for the devil, y vienen las musas desnudas con sus senos al aire y mirada ebria a guiar a las sensibles alas de los artistas la ruta más difícil a seguir, cicatrices de victoria, -I love the smell of napalm in the morning- (A.N), desde las alturas a los espíritus salvajes, como el espíritu de Charly García.

Desperté el 23 de octubre del 2008 a escuchar Say no more (Paul McCartney say), es ahora esa fecha el día mundial de Calamaro en mi propio anuario eduardiano, sabiendo que lo escucharía, que lo miraría a Andrés, con devoción, quise a Charly, después la púa digital se mando un Unplugged, disco que me rompe mi corazón enamorado de María Gabriela Epumer, no sé, tengo también esa sensación de que cuando ella, ella preciosa y talentosa murió, algo de Charly lo dejo, cuando una chica decide irse, quedan corazones confundidos, así valientes, muy valientes, pero siempre duele, y Charly, sin dudarlo es humano, espero lo sea, la muerte también lo necesita.

feliz cumpleaños Charly, te quiero por canciones, por irreverente, por ejemplo y talento, sí, ejemplo, enciende tus canciones y siéntete bien, alguien en el mundo, sin dudas piensa en ti, gracias por la música, por tu vida extraviada y que en madrugadas, que en noches te atreves a buscar, sin miedo a no encontrar, feliz cumpleaños Mr. García y que la libertad sea siempre esa musa, esa socia eterna en tus dedos, voz e ideas melódica.