Mirando el mar mediterraneo
Error, serpentinas de lodo,
amarguras moradas de vino,
ataduras descansando,
testigos a lo largo de la muerte,
mente revoloteando sin razón de razones,
lejos de casa pareciera que esta mi hogar,
nada me dice que debería asesinar
y luego vestirme de duelo fugaz,
fantasmas haciendo alarde a un débil porvenir.
Camino sobre vidas extranjeras y extrañas,
la banda no intenta tocar bien,
sus instrumentos parecen enamorados,
caen de las estrellas árboles,
crecen de la tierra suaves besos deseados,
esta noche distrae mi mente,
y una fuente no quiere mi reflejo ni mis versos.
Dame tu mano y dime que soy tuyo,
anda como queriendo equivocarse la marea,
una sola vida afrontando infinitos amaneceres,
señales de pinos, eucaliptos, murmuro,
explotan las campanas anunciando victoria,
el mundo no sabrá, ni quiere saber,
sobre las montañas que me han deseado morir,
ni las camas que no he querido compartir,
despertaran los que sufren de insomnio,
ofreciéndole rezo en clave,
desde mi soledad cama, se escuchan las campanas,
y pienso que mejor me vuelvo a dormir.
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