Los sueños de la tristeza II

Estamos de nuevo recordando, presos de costumbre,
situación de amistad, es el pensamiento de las arrugas,
no fue el tren atrás de la victoria, la oruga jamás se bajo,
la inmensidad del alma, jaula abierta con un cartel de peligro,
mentiras en el papel, agujas armadas de sonrisa triste,
aprendí al perder, quemando rotos zarpases de mi propio temblar.

De la oscuridad preparo las luces,
en las estrellas exploro los corazones,
hay fuego en mi sombra.

El sitio donde la locura se sintió en casa,
las cartas que los semáforos ansían,
extrañas respuestas silenciosas,
bailando con el corazón hasta verlo caer,
dejando detrás suicida esencia,
de la que nos servimos en crepúsculos,
para llegar acompañados a sendos sueños,
que se alarguen las distancias cortas.