Piel femenina
Donde estuve en instante del milagro,
femenina mano rasgando la piel a la piel,
jamás interrumpí un beso ni un olvido,
los huecos del cielo para ti son estrellas,
hay armonías desde el alma a las eternas mañanas.
Cerré mis puertas a tus bulliciosas ventanas,
halle muy lejos del mar deliciosas olas de pasión,
tramas placenteros que ocurren en el pueblo,
extravié todo lo que fingía, y dos manos,
sin bondad extirparon celos del cielo.
Huí de los perdidos ánimos que no se rinden,
que abren con certezas las salidas de querido corazón,
en vísperas del silencio, caminar se hace indispensable,
completamente entero otra vez, bajo la luna del sol,
no fui un seguidor, ni un mal cazador, morí por sus frutos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario