Mundo sol

Ya esta de luto el futuro, engalanado sin harapos,
desconsuelo que silva sin la multitud,
la huida de la huida, el retorno a ningún lugar,
ni huella querida, ni ansias de quedarme,
tuve desayunos sin tener hambre, copas en ceniza.

Floreció bajo dispersa lluvia la mirada del horror,
se bajaron de la ruta los amantes llenos de amor,
sobre charcos de lodos, sobre pétalos que estornudan,
cruzan sus caminos, vierten turbias aguas en ajenas fuentes,
mentiras enjauladas con el trapito negro encima.

Despertó la ciudad en mis sueños,
las calles sin demás no eran las de tus codos,
descarto cualquier interferencia con mi amada,
no señalo el camino, ni digo nunca la verdad,
descubrí la belleza en la mentira, revelé,
cicatrices colmadas de palabras mudas,
competí para no llegar con nadie más,
me agarre de alguna brisa de páramo,
me solté del calor de aquella playa, horizonte al sol.

En los mundos donde no acostumbro beber,
camino escuchando el idioma del viento,
el renacimiento de la muerte en mis nuevos ojos,
relámpago de sensaciones, por las que pagaría,
encontré a tu idioma y dos de tus versos,
un domingo al medio día, carbonizando la iglesia,
a esa maldita música que vierte ceguera y cobra sonrisas,
hay hasta el día de hoy; un árbol, o talvez dos,
que con sus brazos lianas hamacan aún nuestro volver,
a la cornisa de la sanación mal venida,
con la luz como testigo, de ahora tus días oscuros.