10/8/08

Polvos abandonados

Dificil decisión a la que se enfrenta la noche,
se puede abandonar...
Pequeños parpados cerrados,
abandonados a la decisión de la noche,
parte del amor, pedazos del adiós,
y un timbre: otra opción hacia lo desconocido.

Quiero que no sueñen los ángeles,
en tristezas y soledades impropias,
que sea ayuda la compasión con desayuno,
dientes masticando carne con fe.

Mentes a las que le repugnen;
la ignorancia,
que sean siempre el brillos de
sus ojos la alerta de que todo esta bien,
ayuda al mundo,
destino:
conciencia deprisa.

No hay comentarios.: