Tuyo
Llevo las manos vacías,
manchadas de color estación,
llenas de imágenes sospechosas,
abrazos internados y distante de su día,
dedos cruzados, dados tirados,
ron panameño quizás en tus labios.
Soy como piezas dispersas en multicolor bosque,
encantado de encontrarme, triste de no hallarla,
limpio con esmero el rincón donde descansa su voz,
encontrando delicadezas,
encontrando aquella estela mojada-dorada,
tu espalda,
son rastros del íntimo encuentro con la callada,
conversaciones entre pensamientos, voces y besos,
bajo un foquito azul, escudriño en mi mapa de estrellas,
a aquella que con su luz, me lleve hacia tu albor.
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