Escribir sobre Vincent Van Gogh en estos tiempos es personalmente maravilloso, me abre una puerta de escape a este presente, donde la mirada ya no mira, dónde las expresiones artísticas no duran mas que el tiempo en exposición, donde parece que el artista ha sido confundido con un soñador insensato y no adaptado a esas extrañas nuevas reglas que le suelen abrochar a la vida, esa aparenté necesidad en cruzar con rapidez las veinte cuatro horas a la que llamamos días.
El torbellino de esta actualidad hace que Vincent Van Gogh se alce sobre las montañas de la muerte y cubra con gracia artística a los que nos sentimos extranjeros en un lugar donde los que no escuchan no son sordos, donde los que no distinguen no son ciegos, son tiempos extraños, son tiempos que talvez necesitan a un Van Gogh, aunque Vincent nunca lo admitiría.
Hay seres que desde antes de nacer ya tienen una historia, un destino a cuestas, un objetivo que solo ese ser y absolutamente nadie mas podrá cumplir; Vincent Van Gogh es el ejemplo mas certero de esta afirmación. La historia de Vincent empieza exactamente un año antes de su nacimiento, el treinta de marzo de 1853, es el día que nace muerto Vincent Willen Van Gogh, su hermano mayor. Exactamente un año después el treinta de marzo de 1854 nace Vincent Willen Van Gogh, el artista. Desde pequeño Vincent fue temperamental, sus notas escolares estuvieron muy lejos de otorgarles cualquier ansiado orgullo a sus padres, no por su falta de inteligencia, mas bien porque no toleraba que le enseñaran cosas que el sabia no iban a servirle (o algo así) para nada. También desde pequeño se aficiono a la pintura, pero como siempre ocurre, las personas mayores y que nada lo saben de ese entonces le dijeron que el no sabia pintar, que nunca iba a ser un artista, un pintor, así el infante Vincent se alejo de cualquier intención artística.
Henri Toulouse-Lautrec (1864-1901): Portrait of Vincent van Gogh (1887)
Ya de joven Vincent se obsesiono con la Biblia. Sus intenciones se volcaron entonces a ser teólogo, se inscribió en la Universidad de Leiden, una vez ahí pidió convertirse en misionero y así demostrar su inmensa fe cristiana. Afortunadamente y casi lógicamente, (you know), sucedió otra vez, fueron ahora los dirigentes cristianos los que le dijeron que no.
La razón de esta negativa fue que Vincent no sabía ni griego ni latín. Algo infinito le susurraba su corazón, comprendía que no necesitaba de esos conocimientos para ayudar a los más necesitados y busco por su parte la manera de irse. Dejo entre las cenizas los estudios de teología y pudo convertirse así en misionero. Se dirigió entonces hacia las minas de Borinage, en Bélgica, ahí dio todo lo que poseía a los pobres, absolutamente todo, su dinero, su ropa, su comida, así vivió durante veinte dos meses, mezcla brutal de misionero-indigente.
Vincent empezó a pintar regularmente ya en 1886 a la edad de 26 años, al principio solo campesinos, porqué decía era lo único natural que había quedado después del desembarco de la sociedad industrial.
Vincent Van Gogh - The potatos Eaters -1885
En 1886 se mudo a París donde vivió con su hermano Theo, el alma que nunca lo desampararía. Ocurría que Vincent no hacia nada mas que pintar, aprendió a pintar, comprendió algo en-de los colores, dibujaba, observaba-distinguía, estudiaba obras contemporáneas, hablaba con amigos y no tan amigos pintores, pero ninguna de estas actividades le eran lucrativas. Al único al que podía recurrir era a su hermano Theo. Theo siempre estuvo a su lado, a veces demasiado lejos, pero siempre cercano, todo el tiempo, aunque a veces Vincent no lo mereciera. Theo nunca lo abandono.
Vinvent Van Gogh - Prisoners Exercising - 1889
En 1888 Vincent se instalo en Arles, en el sur de Francia, buscando los bellos contrastes de rojo y verde, azul y naranja, amarillo azufre y violeta, en Arles también Vincent tuvo la inspiración de crear el taller del artista, el cual llamo la “casa amarilla” (su color favorito), el único que acudió a la invitación de este proyecto fue Paul Gauguin.
Vincent Van Gogh - Yellow House 1889
Fue en la tarde del 23 de diciembre cuando Vincent y Gauguin tuvieron un violento altercado, Van Gogh amenazo a su amigo con una navaja. En la noche de ese mismo día Vincent volvió a entrar a casa amarilla y se mutilo cortándose su oreja izquierda. Envolvió después la oreja en un paño y fue a su burdel favorito donde le dio este regalo a una prostituta, llamaron a la policía y Vincent fue internado. Luego, voluntariamente ingresa en el sanatorio mental Saint-Rémy-de-Provence. Durante los últimos treinta meses de vida llego a realizar quinientos trabajos y en sus últimos sesenta y nueve días llego a firmar setenta y nueve cuadros. Un 27 de julio de 1889 sale a caminar por los campos y se dispara en el pecho, como puede regresa para agonizar durante los dos días siguientes, en esos días de agonía Vincent nunca dejo de fumar. Todos sus amigos fueron a visitarlo a su pensión. En el entierro todos los que lo conocían llevaron flores amarillas, ofrenda a Vincent.
Vincent Van Gogh nació con un destino, fue un artista que se hizo, que practico día y noche seguidos hasta que sus manos torpes supieron moverse como el pincel lo requiriera, enseño a sus ojos a distinguir los colores, es un artista hecho con el dolor de ser artista, pudo haber trabajado y ganarse su propio pan y solucionar algo que otros pensaban que era un problema, Vincent no, eso simplemente no era lo importante, hubo veces en que Vincent tuvo que decidir entre una comida caliente o cuatro o cinco colores para pintar, casi siempre la opción elegida era la segunda. No le importaba más que expresar, sus cuadros fueron duramente criticados, nunca fue considerado un gran pintor, a sus treinta años ya había perdido la mayoría de sus dientes, pero la pasión plasmada en sus cuadros es simplemente conmovedora, vivió la vida como quiso, vivió la vida de una forma poética en extremo.
Cito ahora un fragmento de un poema en prosa del escritor y amigo de Van Gogh Antonin Artaud: "...Regreso al cuadro de los cuervos;¿quién ha visto como, en ese cuadro, equivale la tierra al mar?(...)el mar es azul pero no de un azul de agua sino de pintura líquida(...)Van Gogh ha retornado los colores a la naturaleza, pero, a él, ¿quién se los devolverá?(...)aquél que supo pintar tantos soles embriagados sobre tantas parvas sublevadas, el Café de Arlés, la recolección de las olivas, los aliscampos;...'El puente', sobre un agua en donde se tiene el irrefrenable deseo de hundir el dedo en un movimiento de regresión violenta a la infancia,(...)".
Vincent Van Gogh - Trigal con cuervos 1889