Primer momento 17

Domingo quizás miércoles en madrugada,
no me perdí pero llegue aquí,
el viento tiene sabor a brisa salada,
sabor a cielo que cuando esta triste mira tus ojos.

El asfalto con su alfombra de pequeñísimas piedras,
tararea hermosa canción, bellisima creación bajo mis pies,
algunos gatos reunidos con la noche,
ella que blasfema sin mentir,
en oscura esquina circular maúllan,
parecen rezar a San peligro, pedir vivir.

Doy señas de sonrisa animal,
el As mundial es luna de plata, luna fantasma,
trazos delicados de manos torpes, que aprendieron a ver,
ahora pinta en cielo humilde,
grandes trazos, pequeños detalles,
el aire que respira paz, los gatos siguen igual.

Subterráneo océano la profundidad de tu mirada,
profunda, también oculta, presente a la sensibilidad,
disimulan los corales sus ansias de adornar tu cuello,
al menos un ratito.

Demasiado cemento hay a tu alrededor,
guirnaldas de lilas, orquídeas de mariposas,
extraña el mar a sus amigos ausentes,
de repente sagrada sombra se presenta,
directo a mis brazo, inesperado abrazo,
en el oscuro frió del amanecer ocre sonriente.

Tengo un amigo jardinero que camina hacia Siòn,
prende en el camino inciensos, toma fotografía a bellas plantas,
semillas que germinan amistad,
insecticida del miedo, del que nada tiene miedo.

Nace una rosa durante tres días,
y tres crepúsculos después se va fuera del tiempo,
entiende el significado que la tierra le da,
ella la besa e inicia expulsión de lava,
agradecimiento del dios del alcohol,
de la diosa sin razón, excusame de nuevo amor.

Y al final de este precipicio,
sólo hubo cascadas de humo,
en el tejado, las tejas sueltas pone en peligro,
la vida de los ángeles ascendidos, de los besos dados,
tratando de desconocer a la razón,
se embriaga con religión el loco maniquí.

Pequeño pedazo de biografía,
hojas desordenadas las de la conciencia,
entre mis dedos, metros de lana dorada brillante,
bola de rayos del sol, juegos cítricos,
te entrego a mis brazos,
me escabullo entre tus arrugas de mujer sonriente,
es inteligente el continuar,
del durazno aprender, de la uva aprender,
me digo adiós me volveré a ver,
en Ixtlan, donde desaparezco y vuelo.