El nuevo corte

Se preparan las dueñas del universo,
a preparar el alimento de poder,
a poner el orden en las vísperas del carnaval.

Los demonios caminan de las manos con los niños,
el fuego se protege del fuego pagano, fuego felicidad,
siete son los árboles testigos, del abrazo divino,
la temeridad en calles de piedra,
la subida hacia abajo, el crepúsculo azul.

Respira el rey en los labios de la reina,
del cielo que llueve alegrías sin riñas,
chispas de naranjas, corridas que se vuelan,
el humo de algunos labios sufren de amor,
como lloran de felicidad los seres envueltos en neblina.

Hubo dinamita en los cielos,
monstruos con sus madres,
el crepúsculo lleno de amarillo,
regreso tres veces más el placer,
desnuda su alma el amor no carga peso.

F.W. Murnau (1988-1931)