...pero pasa el tiempo

Días de admirable singularidad,
les deseo a los ciudadanos de la quebrada realidad,
dejen que el tiempo pase,
de seguro también regresa.

Escribí en el centro de una manzana:
"quisiera comerla"
que la imagino entre mis dientes,
también la ranchera que escucharía,
al primer mordisco,
me pellizca la lengua, la manzana,
me dice que otro día se esta yendo.

No digas que no te conozco,
porque sabes que nunca te conoceré,
que tu afición, difiere de la mía,
tus palabras se visten de cobre,
espantaban a la insensibilidad,
acorbardaban al príncipe que no era,
que ahora soy,
y al fin, igual como otro comienzo,
como una despedida,
como una bienvenida de aeropuerto.