20/3/07

No me fijo

El mundo sera siempre joven,
ni vieja la verdad de ayer.
Canto canciones tarareando,
midiendo el odio, arrojando desechos.
Malteada llena de espinas,
la cancioncilla vacía de versos.

El peso invisible,
que cargamos, que cargas, que te joroba,
es mas pesado que cualquiera,
la invisibilidad del dolor,
hasta de la paz,
fraude en el amor,
envejece el corazón,
le da la razon a la razon.
Rompe las rodillas de la imaginación,
gasta las suelas de la libertad.
Deja a un lado todo lo invisible,
la risa irresistible y perfecta,
es real, el sueño acabo, la pesadilla empezó.
Convertirnos en globos con helio,
arriba de un posible tren,
sacándole mocos al diablo,
dándole de comer,
chismeando de ti, con el.

No es reemplazo,
ni siquiera, el de turno,
ni tu te lo crees,
ni creas que te creo.
Gran gracia que nadie aplaude,
que a nadie le interesa,
gracioso es que aun lo creas,
muchos pensamientos,
la mirada gorda calla y no dice ni mentiras,
beso y adiós.

1 comentario:

Andrea dijo...

este poema es sencilamente demasiado bueno