Ya ves no me falto inspiracón....

Se encierran a discutir,
con besos, besos cortos besos babosos.
De lejos, se comunican con señas,
imaginando, girando en aquel colchón,
despidiendose solo para quedarse.

Arriba de la mesita dejamos los dos al corazón,
salpica el viento tu aroma, tu nariz, y letras,
la lección no hay que olvidar,
mientras más amor, más amor,
no a la vaga fortuna del destino.

Te conté los miedos,
también te recite consuelos,
nació la rabia angustiosa, mojada vereda gris,
pagaría el doble, para recordar todo,
me incendiaria otra vez, necesidad de renacer.

Levita el silencio que me rodea,
las frituras, las bromas, y el acento,
no seas mezquina y recuerda vivir para ti,
otra vez a encontrarte, que la felicidad se lleva adentro.

La miel es un gran alimento,
te lleno de ella, practico la imaginación,
insistes en no entender,
o por favor no entiendas,
el corazón, guia en su espiral, en su verdad.
Que te imagino,
que te resucito.