El caso Caravaggio

Integró el club de los olvidados,
nunca utilizo carné,
al arte perfecto lo corrigió,
supo entregarle vida, asesinos a punto de matar.

Bajo de los cielos a Jesús y Tomas,
en una obscura taberna los invito a beber,
su padres lo dejaron en la penuria de la vida,
caminó a Roma, conoció a las putas, a los juglares,
a esos artistas tan desconocidos, tan malditos,
las diversiones, mis pasiones preferidas, la tan delirante realidad.

Allá en el centro de Roma, el Papa, prestigio,
decía la puerta al cielo, aletargada espera, dinero y estilizada belleza,
las piedritas gigantes las virtudes de los virtuosos,
imaginando lo divino tan lejos, perdidos en cielos bellos,
que humano, diría; demasiado humano, (sic).

Caravaggio no sucumbió ante la belleza y los modales,
aquellos reyes, Leonardo, Miguel Ángel, vayan y pasen,
que generosos, divinos de la burguesía, aunque si ,aunque no.

Las uñas sucias preparan mi vino,
soy el criminal, el maldito demente agresivo,
mi hermosa viste de delantal, roído por el alcohol,
todos lo que necesitaste, lo mirabas,
lo dibujabas, tus ojos desde adentro nos llevan a ese sucio palacio,
al entierro de la ilusión posible,
acércanos a las caries a Jesús.

Vale, te dejo para que nos decapiten a los dos,
me pinto, te dibujas, nuestra ilusión es la vida,

el soñar es volver a vivir, venir de morir,
no te olvides los óleos, mi rojo hoja,
tus pinceles baratos,
vamos Caravaggio,
rompamos lo sagrado,
divirtámonos como un suicida sin munición.

El David y la cabeza de Goliath 1606 - 1607
Caravaggio como el tirano Goliat, no como el heroe David.
pintando su decapitacion,
creia salvar su vida.