Sacrificio

Recupero el cuchillo sangriento,
mis manos también sangran,
el corazón padece de tranquilidad,
vierte paz sobre todo mi ser.

Invierto mi positivismo,
en todo lo maldito que existe,
que conozco que existe,
deseo trasmutarlo en inmortal.

Divierto tu cerebro,
trato al delicado corazón de mi amor,
con delicadeza lejana,
tanto que no se percata.

Se que estoy errado,
también que es camino de finas rocas,
que maravilla recordar el futuro,
tan lleno de tus versos despiertos.

Tolero no acercarme a ti,
teniéndote cerquita,
tan presente tu ente y musa,
que recupera y se vuelve fuerte.