Cuchillo en rebanada

Amar sin destruir,
utopía propia nada sencilla,
destruir sin amar,
sucio juego de palabras,
esencia clavada en mar,
anestesia predilecta siempre a medida.

Parece ser alma del sol,
que fácil resulta ser complicado,
disturbio ambulante, cotidiano,
corazón bajo sombra,
¿Cuántas horas juntan mis días?

Juego sin trampa, cielo de salida,
el mundo imaginario de todos,
presa de la no libertad,
maldad sin descuento, silencio.

Clausuras en rebaja,
por los ojos miras mentiras,
respiras frescos sin vida,
piénsate bella, juventud sin sombra.

Muerte dormida por siempre,
eternidad efímera y tuya,
sensación de perdón,
miedos en la bodega del alma.

Recobrar lo que era gratis,
embaucar a celosos amores,
nunca pidas libertad con mentiras,
el escape resulto ser hacia dentro,
amante la soledad en compañía.

Y al comienzo de nuevo,
las campanas del silencio,
vendí miedos a los valientes,
regrese sin nunca haberme ido,
las respuesta olvide,
el destino guía al ciego corazón,
fuego de miel.

*François Dallegret, Gilles Larrain Studio, 1977