Los sicarios de la luz
Lo amargo con frutilla, el desvalido que no se la cree,
competencia a la que nadie concurre, indignación sin pan,
vuelve San Fermín de la fiesta local, de la gritadera Mazatlán,
besos en ceremonias, reflejos en tus pupilas de bar,
me pierdo en la ruta de tus labios, despacio no decido llegar.
manos de uñas pintadas, enjaulan al vaso en furia con tristeza,
desquita la noche con estrellas el silencio salvaje de tu voz,
soy el asesino siniestro del asesino que fui, sin sangre,
mi tambor de hojalata tampoco nunca creció, ni se rompió.
Observe desde mi silla oculta a la gente y sus miradas,
no hubo mucha diferencia entre tantas miradas,
sobraba la nada, la vida que pasa y el esposo sin esposa,
muchas miradas en seco también algunas lágrimas,
miradas al cielo: ninguna, miradas de consuelo, miradas cansadas,
miradas cercadas de miedo, la mirada hacia adentro,
los niños siempre supuse, tendrían la mirada de niños,
deteniéndome en sus miradas sentí piel en fuego,
sentí lo contrario a lo que siempre supuse, Midas al revés,
miradas de preocupación, miradas de hambre, miradas sin curiosidad,
las pequeñas miradas miran con miedo, no se, no halle diferencia,
buscare entre muchas más miradas, eso que ando buscando.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario