Dias casi tristes

Sí, amar la pasión propia, seguir al corazón,
sí, amarse a uno mismo, tener claro el camino,
son los consejos son también los deseos,
en mi bosque las hojas sin memoria caen,
y sí, amor, pasión, dicha con mar, honestidad,
pero suele pasar que las sombras corren y nos alcanzan,
suele pasar que las musas abandonan al ser,
que la inspiración fue vulgaridad de paso,
y sí, que tristeza cuando nos abandonan
cuando la brújula sueña en perderse alguna vez,
la fina cuerda de la inspiración eterna, de fuego amor,
es como la soga del circo, la de los trapecistas,
con el abismo en ambos lados,
uno fuerte, no para, solo vuelve a empezar,
hasta llegar a algún final, con el alma en el amor,
el amor a los humanos, a los desconocidos, a la fe,
al tiempo, al día de hoy no hay lugar para la depresión,
ni mentiras que con alas parezcan verdad,
pienso vivir en la cuerda bien templada,
mis brazos siempre atentos, ojos bien abiertos,
no voy a perder el control de este azar,
ahora que la luna me contesto que talvez,
ahora que soy feliz mirando al cielo,
es hora de no perder la calma,
y buscando encontrar el riesgo necesario,
la necesidad de no deberme ninguna fantasía,
con ingenio convertir en realidad las sombras de los sueños,
que se aferre mi corazón a su guitarra,
muchachos, muchachas, armen su carpa,
vamos a darnos la oportunidad, el teatro espera,
los fantasmas sin casa esperan, algo me inquieta,
no se todavía que es.