15/6/07

Todo un sparring profesional

Vidas en segundos, el muro al fin cayo, no dijo adiós,
mar en incendio, la espada que cargas ya no pesa,
agresividad hecha polvo, ternura en tus codos,
mi amigo Wilde me presento a Salomé, Salomé se fue,
tampoco dijo adiós, no se llevo el regalo que le construí.

La ciudad nos regala el aire con su humo, con su polvo,
en algún lugar del mundo, en un pequeño lugar;
el aire sabe a aire, el aire también necesita respirar,
ten presente el presente el instante que desaparece,
descubrir la fragilidad de nuestros cuerpos.
Darle de comer a la tristeza y al dolor, no es buen plan,
no finjamos que nada pasa, malditos los que fingen.

Recuerdo a la noche desde el hogar de la luna,
ella tiene un lago al que le grita y avienta secretos,
la noche es tan oscura, deseo a veces no ver mas que cielo,
ingenuo discrepo con la maldad que se emborracha a sorbos,
ya ebria la maldad tengo ganas de matarla,
de envenenarla poco a poco, asegurándome que muera,
que deje de respirar que deje de atormentar,
el miedo, amigo de la maldad se acerco corriendo contra mi,
al tocarme con sus filamentos desapareció, desapareció,
el miedo busca miedosos, el miedo también es un ser muy débil,
desfunde del corazón mi espada encantada,
arremetí sin piedad contra la maldad,
luche y luche, mi espada caía con fuerza,
mis fuerzas no son de los músculos, mi ventaja; mi sobriedad,
la maldad no llego a herirme, no llego a besarme,
murió y ni siquiera sintió dolor,
nunca sintió nada, nunca lo hizo,
recordé algo que leí justo cuando escuche su ultimo exhalar,
-el vencedor pertenece a los vencidos-,escribió Anthony Patch,
la gente presente ahí tenían sus ojos clavados en mi,
lo juro, di media vuelta y me fui,
nunca mire hacia atrás.

1 comentario:

El viejo lobo de mar errante dijo...

Forever alone