5/12/07

Cada vestido, cada amor.

Como frágil viento que viaja sobre el mar,
delgados ojos perdieron su alma,
rock y emoción en las habitaciones,
del chico escritor enternecido,
se le cayeron las muelas al dolor,
se acalambro el mal tiempo,
murió alguien que nunca nadie conoció,
murió alguien en mis ojos,
también la muerte me ayudo alguna vez,
en saber que hay fin para todo comienzo,
que el ultimo beso abrazó a dios.

Hoy necesito dedicar a alguien esta confusión,
necesito un lobo aullar en mis sueños,
también tengo miedo al presentimiento,
de la poderosa ciudad que apaga los ojos,
no tienen que preocuparse sobre mi mal,
ni siquiera sobre mi bien,
ahora tengo el puñal inspirado,
y mi seco temblar que suspira al sol.

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