26/12/07

Sin certezas

Pequeñas cosillas que ahora serán admitidas,
despertar a la despedida de la luna,
la enloquecedora hora de las 4 de la mañana,
dejar pasar a los fantasmas que están vivos,
y mirar los cielos más bellos.

Pertenecer algún imposible club,
que no exija de mi parte cambio alguno,
ni obligaciones que envuelvan a mi corazón,
doy alertas de terror a todos alrededor,
la mas pura dictadura, que maneja mi pincel.

Recibí una carta de quien se alojaba en mi corazón,
con tinta roja describió sin detalles el horror,
mi mente temblorosa uso óleo al imaginar,
vi sombras en las arrugas de agua,
de la fuente desmejorada: tu mirada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

verano hay uno solo, es la madre de las estaciones, si llueve es lo contrario en reversa