Se experimenta o vive

Corazón de piedra, piedra como corazón,
alientos que producen sed, cuando suda la fe,
augurios de insospechables certezas,
hubo los ojos de la chica mirando a Merlín,
sin su habitual ojeada al machacante futuro,
expresaba la urgencia de la bebida espiritual,
cena en la cúspide de Marte; mesa de todos los dioses,
todas las diosas y los veneno del placer.

Leí que:
el ultimo trans-mundo es el mundo de pasado mañana,
y pienso en la palabra trans como traspaso,
como moverme de mi punto estacionario,
o siempre en movimiento,
el pasado mañana estancado siempre,
en algún punto del entendimiento,
de ese momento, como el beso recordado,
también de pasado mañana, de hace dos vidas.

Latidos cambiando de ritmos, yendo,
viniendo, del negro al blanco,
del rojo al naranja, sin el azul de tus labios,
camino que se encuentran cuando vamos en vía opuesta,
nada deben de decir los testigos del vivir,
seguir rumbo directo a los dedos de la muerte,
mientras entrenamos nuestras artes en sentir.

Como pre-epilogo a mi obra que no me envuelve,
vuelvo a la obra de los demás,
las paginas gritaban:
Hace mucho que nos libramos de los fantasmas de nuestros abuelos.
¿Y si ahora nos libramos
de los fantasmas de nuestros biznietos?
y vuelvo al corazón, mi hogar sin renta que pagar,
necesito mil hojas en blanco leer,
las de los árboles comprender,
ver nacer colores de la nada infinita,
lienzo perfecto para los redactores brutales.