Verano invierno

Luna de Roma, aromas respirando esperanzas,
certezas que asediando no regresan a casa jamás,
quiero todo el mar para navegar sin rumbo,
en busca de los murmullos que esperan mi voz.

Ríos que cuentan historias a los caminantes,
vi unirse al amor en un abrazo con la pasión,
jamás la sonrisa exagero la percepción en mis ojos,
escuché un rugido desde el fondo del mar,
estoy en camino peligroso al éxito eterno.

Pedí desiertos a los besos,
tuve fiebres adoloridas que no quisieron quedarse,
caracoles de fina sal que predicen mi nacimiento,
nadie reconoció la razón de mi tristeza,
confirmo la libertad su estatus de primordial.