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Es una carga enorme los ojos que necesitan ser mirados,
cae al suelo sucio el momento, la mente, el ambiente,
empieza un hueco enorme a crecer en el vientre de la verdad,
emerge de la honestidad negra neblina amiga,
que solo tiene la necesidad de espantar a los besos engañados.

La libertad se cruzo por blanca puerta y conquisto mi ánimo,
cárgo con algunas penas y otras entre los dos las forjamos alegría,
papel quemado, ojos siniestros que brindan amor,
brillante desamor, me acompaña mi libertad y otra más,
un As que el rompecabezas no perdió,
las ganas de volver a encontrar,
otra libertad que esta encerrada en el aire.

Permití sin consentimiento del astro emoción, amarga canción,
sin madrugadas ni mañanas tranquilas, quiso venir un encierro,
un animal con mis alas entiende la inutilidad de los sueños,
mil medias de seda, las piernas que arden pero no riman,
suele la vida escribir por mis dedos, sentir por mi ensueños,
voy a seguir sin piedad sin cordura el camino sangrante.

Enfermé de mentira algunos días, las noches no dormían,
el corazón se desdibujo en el espejo que mis ojos vieron,
mate al enfermo, curé al doblado corazón, le rece a libertad,
y me aleje, y me fui a un lado del camino, cansado, adolorido,
con los pedazos al fin sanos, solo contemplando el horizonte,
reconozco mis propias mentiras, es un aviso que mi yo hizo,
descubrí a buena hora la entrada a la salida, alumbró el corazón,
su camino que me lleva, que nunca discutiré, seguiré a donde sea.